Gracias a la visión artística de Paul Chalfin, Director Artístico de Vizcaya, estos dragones se convirtieron en luces eléctricas, fusionando así estética y utilidad. Las bocas abiertas de los dragones se equiparon con tres bombillas y se instalaron en los lados norte y sur de las galerías del segundo piso de la Casa Principal.
Tratamiento de conservación
Estas fantásticas luminarias se desinstalaron recientemente y se trataron para su conservación. Los dragones se limpiaron en húmedo para eliminar los contaminantes de la superficie y desvelar su belleza oculta. Uno de ellos había perdido la cola, que se volvió a pegar con adhesivo de conservación. Las partes que faltaban se rellenaron con material de conservación y se pintaron, un proceso de conservación por el que las partes dañadas de una obra de arte se rellenan para presentar una imagen completa o, como en este caso, para que coincida con el área circundante.
Desde entonces han vuelto a sus respectivos puestos, iluminando esquinas opuestas de la segunda planta de la Casa Principal.
Al explorar el Museo y Jardines de Vizcaya, las linternas de dragón revitalizadas le dan la bienvenida, encarnando la historia, la innovación y nuestro compromiso con su preservación. Ayude a Vizcaya a seguir conservando su vasta colección haciendo una donación en línea. Juntos podemos salvaguardar este rico patrimonio cultural para que las generaciones futuras puedan explorarlo y apreciarlo.
Este reportaje formó parte de un programa retransmitido en directo el 17 de agosto de 2023, que fue posible en parte gracias a una importante subvención del Fondo Nacional de Humanidades: La democracia exige sabiduría. Las opiniones, hallazgos, conclusiones o recomendaciones aquí expresadas no representan necesariamente las del Fondo Nacional de Humanidades.